La feminización facial contribuye al bienestar emocional de las mujeres transgénero y les ayuda a reafirmar su identidad de género, según una revisión de estudios realizada por Facifem, unidad especializada en cirugía facial, con motivo del Día Internacional de la Visibilidad Trans, el 31 de marzo. Acorde con los resultados publicados en Aesthetic Surgery Journal, tras un proceso de feminización facial, un mayor porcentaje de mujeres transgénero son identificadas como mujeres por la sociedad, lo que contribuye a su autoestima. El objetivo de la cirugía de feminización facial es modificar los rasgos identificados como masculinos para dar al rostro un aspecto más femenino.

Los datos del estudio revelan que, antes de la operación, solo un 57% de las mujeres transgénero participantes fue identificado como mujer, aunque habían recibido terapia hormonal. Tras la cirugía de feminización, la percepción social cambia, y un 94% de la muestra es reconocida como mujer. Estos resultados confirman los datos de un análisis de Facifem entre pacientes intervenidas, que, tras la cirugía, muestran un mayor grado de aceptación social en su entorno social y laboral.

El doctor Germán Macía, director médico de Facifem, argumenta que “las pacientes se sienten mucho más seguras de sí mismas tras la cirugía y tienen mayor confianza para afrontar nuevos proyectos. Además, contribuye mucho a su bienestar emocional el hecho de que los resultados se observan desde que abandonan el quirófano.” A la intervención facial se debe sumar el apoyo psicológico a las pacientes durante todo el proceso para asegurar que se sienten cómodas con los resultados. “Al final lo que buscamos es que su rostro refleje su verdadera identidad, el cómo se sienten” defiende el doctor Macía.

Los progresos, tanto a nivel social como médico, han facilitado la integración de las personas transgénero y transexuales, sin embargo, los colectivos defienden que aún queda trabajo por hacer. Según una encuesta realizada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) en 2019, en España el 42% de las personas trans ha sufrido amenazas o maltrato psicológico y un 16% ha sido víctima de agresiones o abusos sexuales. También pone de manifiesto que un 19% reconoce haber sufrido discriminación al acceder a los servicios sanitarios u otro tipo de servicios. “Desde Facifem queremos involucrarnos también en la visibilidad de las personas transgénero para combatir estas cifras y conseguir su integración real en la sociedad” justifica el doctor Macía.

Rasgos determinantes en la identificación de género: frente, nariz y mentón En la experiencia de Facifem, en la cirugía facial de feminización se pueden modificar, en base a las necesidades de cada paciente, los rasgos de la frente, el tercio medio, que incluye la nariz, y el mentón. Tres rasgos que son clave en la identificación de género por parte de la sociedad. Concretamente en la frente se lima el arco supraorbitario y se modifica la línea de implantación del pelo para darle un aspecto redondo, eliminando las entradas laterales características de los hombres. Para feminizar la nariz, se reduce su ancho y se eleva la punta.

Por su parte, “la intervención del mentón o mentoplastia genera mucha satisfacción en nuestras pacientes ya que se trata de un rasgo que los hombres tienen muy marcado y que se relaciona con la masculinidad” explica el doctor. Durante la cirugía facial se lima la prominencia de ambos ángulos mandibulares para conseguir una línea más suave, más redondeada.

Apoyar la visibilidad de las mujeres transgénero es clave para su integración A pesar de los beneficios de la cirugía facial de feminización, el contexto social también influye en el bienestar emocional de las mujeres transgénero. Según un estudio publicado en la revista The Lancet, son más vulnerables a la depresión y problemas de ansiedad, enfermedades provocadas en la mayoría de los casos por su sentimiento de aislamiento. Por ejemplo, los datos de FELGTB también exponen que en España un 42% de las personas trans ha sufrido negación al acceso laboral.