Para obtener más información, el Grupo Berni, empresa especialista en higienización de superficies sobre cómo reducir el riesgo de infecciones comunes.

Además del lavado de manos, que también pueden ayudar a reducir o detener la propagación de las infecciones.

¿Cuáles son las buenas prácticas para reducir la propagación de las infecciones?Entre las formas en que se puede reducir o retardar la propagación de las infecciones se incluyen:

Obtener la vacuna apropiada.
Desinfectar el hogar con frecuencia y esmero.
Lavarse las manos con frecuencia con jabón.
Quedarse en casa si está enfermo (para no contagiar la enfermedad a otras personas).
Usar un pañuelo de papel, o tosa y estornude en su brazo, no en su mano. Dese la vuelta y aléjese de otras personas.
Usar pañuelos de un solo uso. Deseche el pañuelo inmediatamente.
Lavarse las manos después de toser, estornudar o usar pañuelos de papel.
Si se trabaja con niños, hacer que jueguen con juguetes de superficie dura que se puedan limpiar fácilmente.
No tocarse los ojos, la nariz o la boca (los virus pueden transferirse de las manos al cuerpo).
No compartir tazas, vasos, platos o cubiertos.

Hay que tener en cuenta que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades afirman que los adultos pueden diseminar el virus un día antes de que aparezcan los síntomas y hasta aproximadamente 14 días después de la aparición de la enfermedad.

Por esta razón, el uso de máscaras de forma selectiva, como cuando se está frente a individuos que muestran síntomas, puede no ayudar a limitar la propagación del virus en la comunidad.

¿Qué puede hacer un lugar de trabajo?Los lugares de trabajo pueden ayudar teniendo un plan de control de la infección que incluya:

Tener un plan de control de la infección.
Proporcionar instalaciones limpias para el lavado de manos.
Ofrecer desinfectantes de manos a base de alcohol cuando no se dispone de instalaciones regulares (o para las personas en la carretera).
Proporcionar cajas de pañuelos de papel y fomentar su uso.
Recordar al personal que no comparta tazas, vasos, platos y cubiertos. Asegurarse de que los platos se lavan con agua y jabón después de su uso.
Retirar revistas y papeles de las zonas de espera o de las salas comunes (como los salones de té y las cocinas).
Considerar la posibilidad de limpiar el área de trabajo de una persona u otras áreas en las que haya estado si una persona ha sospechado o se ha identificado con una infección.
Asegurarse de que los sistemas de ventilación funcionen correctamente.
No es necesario manipular especialmente la ropa de cama o los desechos contaminados con secreciones de personas que se piensa que están o que están enfermas.

Si es necesaria la limpieza, ¿cómo debe hacerse?Es posible que se requieran medidas adicionales para reducir al mínimo la expansión del virus a través de superficies duras (lavabos, manijas de puertas y armarios, barandillas, objetos, mostradores, etc.).

El tiempo que un virus sobrevive en superficies duras depende del tipo de virus. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades indican que:

“La mayoría de los estudios han demostrado que el virus puede vivir e infectar potencialmente a una persona hasta 48 horas después de haberse depositado en una superficie en algunas ocasiones puede durar hasta 9 días“.

En la mayoría de los lugares de trabajo y hogares, es muy adecuado limpiar los suelos, paredes, pomos de las puertas, etc. con desinfectantes habituales o con agua y jabón.

Es importante seguir las instrucciones de los productos de limpieza o desinfección. Usar ropa de protección personal, como guantes o protección ocular, cuando sea necesario. Conozca los procedimientos adecuados para el saneamiento general y el control de infecciones, y cómo trabajar de forma segura con productos peligrosos, incluida la lejía. Sólo en algunos lugares de trabajo, como un hospital o un centro de atención de la salud, se requieren medidas específicas de limpieza y desinfección.

¿Qué se entiende por distanciamiento social?El distanciamiento social es una estrategia en la que se trata de evitar los lugares concurridos, grandes superficies y comercios, parques empresariales o de oficinas, las grandes reuniones de personas o el contacto cercano con un grupo de personas. En estas situaciones, los virus pueden propagarse fácilmente de una persona a otra. En general, una distancia de uno a dos metros frenará la propagación de la enfermedad, pero una distancia mayor es más eficaz.

Si se recomienda el distanciamiento social, los pasos a seguir incluyen:

Utilizar el teléfono, las videoconferencias o Internet para realizar la mayor cantidad de negocios posible (incluso dentro del mismo edificio).
Permitir que los empleados trabajen desde su casa, o que trabajen en horarios flexibles para evitar el hacinamiento en el lugar de trabajo.
Cancelar o posponer cualquier viaje, reunión, taller, etc. que no sea absolutamente necesario.
Conducir, caminar o ir en bicicleta al trabajo, pero tratar de evitar el transporte público. Alternativamente, los lugares de trabajo pueden considerar la posibilidad de permitir que el personal llegue temprano/tarde para que puedan utilizar el transporte público cuando haya menos gente.
Permitir al personal comer en sus escritorios o escalonar las horas de almuerzo para evitar las salas de almuerzo abarrotadas.
Pasar el menor tiempo posible en cafeterías o en los centros de negocios, coworking, etc.
Cuando sea necesario celebrar reuniones, hacerlas en una sala más grande donde las personas puedan sentarse con más espacio entre ellas (por lo menos a una distancia de uno o dos metros).
Evitar dar la mano o abrazarse.